Por Ismael Sambra
ismaelsambra@nuevaprensalibre.com
Join
NPL mailing list para recibir los editoriales
y artículos importantes
Cada año se celebran en Ottawa las Consultaciones de Derechos Humanos auspiciados por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá. Diferentes organizaciones no gubernamentales acuden a la cita con el objetivo de presentar sus denuncias frente a las violaciones que se comenten en diferentes partes del mundo. Países violadores y regímenes totalitarios quedan sometidos al análisis en las llamadas mesas redondas, donde panelistas del Departamento de Relaciones Exteriores presentan el borrador del reporte que Canadá lleva cada año a Ginebra.
Allí estaba reflejado el caso Cuba. Organizaciones de la comunidad
cubano-canadiense estuvieron presentes en el debate. Otras organizaciones
como Free Art Press Association (FAPA) y Amnistía Internacional estuvieron
representadas. Participaron también organizaciones no gubernamentales
que supuestamente defienden los derechos humanos en cualquier parte del mundo.
Sin embargo, es sabido que muchas de estas organizaciones fueron creadas por
grupos izquierdistas para defender los derechos humanos en los países
dominados por dictaduras de derecha y se han quedado en eso, pues frente a
las dictaduras de izquierda apenas responden y más bien niegan, ocultan
o justifican las violaciones en los países comunistas. Contra esto
también tenemos que luchar.
Tuvimos la posibilidad una vez más de ser invitados al evento para representar a la Cuban Canadian Foundation. Al igual que en años anteriores entregamos nuestro reporte basado en los informes de importantes organizaciones internacionales como Human Rights Watch, Human Rights First, Amnistía Internacional, Reporteros sin Fronteras, Freedom House, y también basado en testimonios y en artículos de periodistas independientes cubanos que demuestran las violaciones sistemáticas del régimen que ha implantado Castro por más de 47 años.
Para colmar nuestra paciencia se aparecieron allí defensores del castrismo, canadienses fanatizados con la ideología del dictador más antiguo de este hemisferio, con el mismo discurso de la educación y la salud gratuita, con el mismo truquito del bloqueo yanqui que repiten para justificar lo injustificable: la represión, la censura, el encarcelamiento de más de trescientos disidentes y opositores cubanos.
Indigna ver a estos infelices utilizando foros democráticos para imponer
su absurda diatriba de "socialismo o muerte" dictada desde La Habana.
Estos vejestorios canadienses que no conocen o se desentienden de la realidad
de Cuba, que viven aquí con todos sus derechos civiles respetados,
con los
privilegios que otorga a sus ciudadanos esta nación libre y democrática,
se prestaron eufóricos para la defensa de un régimen fracasado.
Son verdaderos hipócritas desde la organización que representan
(Asociación de Amistad Cubano Canadiense) hasta sus expresiones desfachatadas
al decir que en Cuba no se violan los derechos humanos, que donde único
se violan los derechos humanos en Cuba es en la Base Naval de Guantánamo.
A veces no entiendo cómo es posible que estos seres puedan acumular tanto cinismo para después soltarlo sin miramientos frente a nuestras caras. ¿De qué material pueden estar hechas estas almas? ¿Cómo se atreven a expresar tanta cobardía con tanta desfachatez frente a cubanos exiliados que han vivido en carne propia la represión y la falta de libertad, frente a refugiados que han sido torturados física y sicológicamente por un régimen de naturaleza despótica y atea?
Teníamos apenas tres minutos cada uno para expresarnos y en tres minutos no caben todos los abusos del régimen. Sin embargo pudimos decir que la famosa educación gratuita que usan como bandera los castristas, es una educación de adoctrinamiento político, de odio al supuesto enemigo, de engaños a los niños que le hacen repetir diariamente la consigna "seremos como el Che", que es como decir seremos terroristas, que es una educación donde "las universidades son para los revolucionarios" como expresó literalmente el dictador, que quien no muestre adhesión al régimen es expulsado. Y pude haber agregado que tuve que negar a Dios cuando pasé el "filtro universitario" para poder matricular, que estuve a punto de ser expulsado por la publicación de un poema que fue premiado en un concurso de la universidad, por un poema que fue acusado de diversionista por los fanáticos del régimen. ¡Miren de qué clase de educación se jactan estos hipócritas mentirosos defensores del Castro-comunismo!
Allí pudimos puntualizar que la famosa atención médica
gratuita es un fraude, un burdo chantaje a la población cada vez más
necesitada, pues ésta carece de los más elementales medicamentos
mientras que el gobierno los exporta o vende sólo a los turistas para
obtener divisas, que los hospitales están desabastecidos, que la atención
médica es negada a los disidentes y a
los prisioneros políticos, que se han construido más cárceles
que hospitales, que en las cárceles pequeñas y en la grande
el pueblo muere por desnutrición y falta de atención, porque
los médicos ya ni aparecen, porque muchos decidieron abandonar la profesión
y dedicarse a otras menos decorosa, pero más rentables, a causa de
la explotación y el miserable pago que reciben. ¡Miren de qué
clase de atención médica se jactan estos cínicos defensores
de lo indefendible!, porque a esto se suma el bloqueo, no el bloqueo yanqui
como dicen, que eso sería ínfimo comparado con el real bloqueo
interno impuesto por el régimen a todas las libertades, incluyendo
la libertad económica de los cubanos.
Nuestro objetivo fue argumentar y ampliar el reporte del gobierno canadiense que este año fue más detallado que el año anterior, nuestro objetivo fue expresar ante el plenario nuestro testimonio, la necesidad de que el gobierno canadiense empiece a tomar medidas más responsables frente a la dictadura castrista, que el nuevo gobierno del Partido Conservador que acaba de ganar las elecciones establezca una "relación de exigencia responsable" en vez de la fracasada y mal llamada "relación constructiva" que el gobierno del Partido Liberal desarrollaba.
Afortunadamente representantes de organi-zaciones prestigiosas emanadas de
la sociedad civil canadiense como la Christian Labour Association of Canada
(CLAC) y la Fundación para las América (FOCAL) allí presentes,
expresaron su preocupación por las reiteradas violaciones del régimen
cubano. El CLAC abogó por la libertad de los sindicalistas independientes
encarcelados desde la Primavera Negra de marzo del 2003.
Hubo consenso y el voto de Canadá de condena al Castro-comunismo parece estar asegurado, pese a los esfuerzos de los revoltosos comunistas allí presentes para tratar de evitarlo. El régimen será condenado una vez más en Ginebra ante la Comisión de Derechos Humanos y el dictador tendrá cada vez menos espacio entre los hombres dignos y de buena voluntad decididos a darlo todo por la libertad del pueblo cubano. Canadá, importante socio económico del dictador, necesita revisar sus relaciones y desarrollar planes más efectivos que agilicen la llegada de la democracia a Cuba.
Join NPL mailing list para recibir los editoriales y artículos importantes